Todos sabemos que el open banking es la práctica de compartir a terceros información financiera de forma digital, segura y en las condiciones que los clientes aprueban a través de API. El marco legal está regulado por la directiva europea sobre servicios de pago digitales PSD2, que entró en vigor en España en septiembre de 2019. Aun así no todos sabemos los éxitos y fracasos que las entidades financieras han estado gestionando. Algunas ni siquiera han empezado una estrategia de banca abierta, otras han preferido crear spin off solo de banca digital con este fin. Lo que es seguro que se está perdiendo una gran oportunidad.
La banca abierta sólo tendrá éxito si se gana la confianza de los clientes y hace que se sientan cómodos compartiendo sus datos con terceros. Muchos estudios demuestran que, en la mayoría de los mercados, todavía hay que ganarse a los consumidores.