Creo que las organizaciones han reconocido la importancia de una cultura de la gestión del dato pero muchas de ellas aún están en proceso de integrarla con su estrategia.
En muchas ocasiones se sigue percibiendo como algo “técnico” y restringido a algunos departamentos cuando la realidad es que afecta a toda la organización y que tiene que ser impulsada desde la dirección para conseguir alcanzar su adopción a nivel general.
Por otro lado, no hay que olvidar los retos que las organizaciones tienen que afrontar, especialmente en lo referente al factor humano. La capacitación y la resistencia al cambio se convierten, en muchos casos, en los mayores escollos en el proceso.