Paloma Cuesta Uria (Capgemini) entre los protagonistas del Data Management Summit 2022 de Madrid
Vamos desvelando día tras días todos aquellos profesionales que van a participar con sus ponencias dentro del evento más importante del Data Management. Por primera vez un foro intenta enfocar el Data Management en su totalidad, desde la governance, pasando por la seguridad, el cloud, el machine learning, la virtualización de datos y mucho más. Hoy presentamos a Paloma Cuesta Uría, Data Management Managing Consultant.
No se ha aun apagado el eco del éxito de la edición 2022 del Data Management Summit, el equipo está preparando la edición 2023 con mucha ganas de seguir siendo el evento referencia de la comunidad del Dato en España (y no solo en España).
Hoy queda hablar de Paloma, otra protagonista del evento de Madrid.
Háblanos un poco de ti de tu trayectoria profesional
Actualmente soy Consultor Gerente de Gestión de Datos para Capgemini y codirijo el Máster para Proyectos Big Data que estamos lanzando desde la Universidad Politécnica de Madrid (ETSISI-UPM).
Recientemente he liderado el proyecto de constitución de la Oficina del Dato para Grupo Renfe como Data Governance Lead.
Tras mis experiencias iniciales en banca, comunicación de tecnología y marketing, empecé en el mundo de la analítica y el Business Intelligence más tradicional de la mano de proyectos muy interesantes para compañías que estaban en plena transformación como Alsa y Telefónica.
Más adelante tuve la oportunidad de diseñar e impartir un curso completo de Big Data & Analytics tipo Data Hack para una consultoría de tecnología, Indizen, donde comencé como formadora y speaker, algo que supuso un gran reto pero que me acompañaría en todas mis experiencias posteriores en consultoría donde el mentoring y la comunicación ejecutiva ha sido una de mis constantes.
Comencé en el gobierno y la arquitectura de datos en proyectos esencialmente del mundo financiero y seguros en empresas como Datio, BBVA, ING y Banco Santander, entendiendo la importancia de las estructuras de datos como uno de los pilares de la calidad para las capas superiores de consumo.
Di el salto al mundo de la producción y el Supply Chain en Heineken, como MDM & Data Governance Expert Manager con funciones de Interim Data Manager, aunque manteniendo el expertise acumulado anterior, que me sirvió para entender nuevos planteamientos y entornos.
Soy licenciada en economía con un posgrado y Máster en Big Data y Analytics.
Cuáles son tus retos, qué es lo que te gusta hacer con los datos
Mis experiencias previas en banca y marketing, al fin y al cabo soy economista, me ayudaron a entender el mundo IT&Data planteándome los “para qués” y los “por qués” de la tecnología y sus despliegues, luego vendría la búsqueda de los “cómos” y de los “hacía dónde”.
Me gustan los puzzles. Entiendo las estructuras como la suma de sus partes. Pero para bajar al detalle necesitas a los equipos. Ahí empieza la interacción y la coordinación para llegar al conocimiento del contexto en el que te mueves. Es un momento interesante.
En los últimos años he tenido la suerte de tener una visión panorámica de compañías grandes en las que el reto de la integración sigue siendo una tarea pendiente pero a la vez con mucha motivación y conciencia en la búsqueda de soluciones no solo técnicas sino organizacionales, lo que está favoreciendo el crecimiento e importancia del Gobierno del Dato como clave para la estrategia de la gestión de datos.
Mi reto actual, lo traslado a toda la compañía, intentando mejorar la comunicación entre departamentos, actuando de puente entre equipos de negocio, sus necesidades y sus objetivos más urgentes con las soluciones y equipos más técnicos. Coordinando equipos de negocio con arquitectos, ingenieros de datos y data scientist, colaborando con equipos de Legal y equipos de Seguridad.
Me encanta interactuar entre equipos multidisciplinares porque el conocimiento agregado de muchos expertos en su campo tiene mucho recorrido y repercute positivamente en todos. Es el valor que aportan las sinergias.
Es el conocimiento sobre los datos lo que suma, no tanto los datos en sí. Y eso solo lo pueden lograr las personas y por ende, los equipos.
Por supuesto, el Gobierno del dato ha de interactuar con todos ellos, y es el momento en el que se empieza a entender esta necesidad urgente dado que las obligaciones de cumplimiento son cada vez mayores y la complejidad de los entornos de datos no estructurados crece incluso en mayor proporción.
¿Piensas que las empresas tienen una cultura adecuada para gestionar los datos?
Empiezan a tenerlo. Pero aún queda mucho por hacer.
Precisamente veo más retos en la parte cultural y organizacional, que en la tecnificación y profesionalización de los equipos.
Lo primero, es mucho más estructural y va muy implícito al ADN de las compañías.
Lo segundo se puede externalizar o complementar con nuevas contrataciones y herramientas.
Hay que realizar acciones de concienciación y sensibilización sobre todo aquél que trabaje con datos. No solo de tecnificación. Hay retos éticos que aún no están resueltos. Mientras nos ocupamos de ordenar, limpiar y relacionar nuestros datos por el camino, tenemos que protegerlos y asegurarnos de que solo tienen acceso las personas cuyo trabajo depende de ello. La democratización de los datos está muy bien, pero no es café para todos.
Esta categorización, en la mayor parte de los casos aún está lejos de realizarse. Y antes de eso, hay que asegurarse de la madurez de los entornos para seguir avanzando.
Tenemos claro que el dato es importante, pero ahora hay que productivizarlo. Ese es el siguiente reto.
Por eso la comunicación interna, la difusión en eventos como este, el apoyo y entendimiento de la Alta Dirección para la coordinación de los equipos para andar este camino son parte de las iniciativas en las que se debe basar el cambio.
¿Las empresas entienden que los datos son un activo?
Absolutamente no.
Se puede entender a nivel teórico, pero hay que comunicarlo mejor. Pero es que aún hay más recorrido para entenderlo en la práctica.
Hay que saber transmitir las ventajas sobre una buena operatividad e integración de las estructuras de datos a todos los niveles que repercute directamente sobre los resultados de la compañía en términos de confianza, agilidad, accesibilidad y usabilidad.
KPIs muy cualitativos que deben aterrizarse en el ROI, tener una visión global de Producto, operativizar las estrategias de datos hacia casos de uso con objetivos claros de negocio es uno de los retos más inmediatos en los nuevos entornos.
El discurso sobre los datos de partida suele estar tecnificado, y hay que darle la vuelta desde la perspectiva de negocio, para tener un diálogo con todos los equipos y que toda la organización pueda hablar el mismo idioma. Ese es el fin último.
¿Qué importancia tiene la ética del dato y el respecto de las normativas?
Entendemos una gestión ética de los datos como un manejo con responsabilidad hacia la comunidad general. El desconocimiento no exime de esta responsabilidad, de hecho, esta máxima es clara en caso de incumplimiento.
Que la normativa lo permita o exista un vacío legal no quiere decir que sea ético.
Cumplir con la ley y las normativas de datos, tampoco implica estar exentos de riesgos.
Todo ello nos sitúa en un contexto muy frágil que hay que abordar con urgencia.
Debemos plantearnos cuestiones en torno a los datos en un momento de transición donde aún hay mucha “gestión libre” de los mismos, y aún hay dudas sobre los retos que plantean la agregación de datos, por ejemplo, y donde la normativa no se actualiza tan rápidamente como los entornos y contextos a los que se enfrenta en este sentido.
Hay que tener clara la propiedad de los datos y entender cuándo estamos perdiendo derechos y libertades por la cesión de los mismos y ese mensaje aún no ha calado en gran parte de la población general, ni siquiera entre muchos de los que nos dedicamos a este sector.
Los riesgos de incumplimiento se conocen más, pero no existe tanto la conciencia de incumplimiento o de cesión de responsabilidades.
¿Cuáles son los retos más importantes para los CIO, CDO, CTO en 2023?
Tener una foto clara del estado actual, compatibilizar prioridades y optimizar esfuerzos evitando duplicidades en los productos de datos, pensando en la integración y la simplificación de estructuras como valor estratégico diferencial.
El entendimiento de que El Dato es un activo “cross” para toda la organización, conseguir comunicarlo y cuantificar estos esfuerzos en su medida, aún sigue siendo un reto.
Fusionar la visión de negocio en la arquitectura es una de las claves para la construcción de los productos de datos y es un camino clave de dos direcciones y de trabajo en equipo a corto y medio plazo.
Es vital saber transmitir la importancia del cumplimiento regulatorio en los procesos y los estándares en el trabajo diario de los equipos que gestionan los datos, su repercusión directa en la calidad de los activos de datos y por ende, en el trabajo y buen funcionamiento de toda la compañía.
Es un trabajo muy estructural cuya responsabilidad recae en los que tienen esa panorámica en la compañía, y si aún no la tienen en su justo detalle, saber llegar a ella. Es un gran trabajo en equipo, aún a este nivel. Para entender el contexto y priorizar adecuadamente en entornos cada vez más complejos y demandantes.
Es la Alta Dirección quien tiene esta visión global y el poder de gestionar el cambio y priorizar con planes estratégicos a medio plazo.
Tenemos la suerte de tenerte en la mesa redonda de Data Fabric un argumento interesante…
Desde el punto de vista de gobierno del Dato, el Data Fabric y el Data Mesh ponen sobre la mesa cuestiones organizacionales pendientes para los nuevos entornos de datos desestructurados, actuando como aceleradores del cambio, proponiéndose como nuevas soluciones de Gobierno by Design.
La aparición de estos dos paradigmas de diseño entendiéndolos como disruptivos (aún más el Data Mesh) pero también como generadores potenciales de valor desde la óptica de Gobierno del Dato es una muy buena noticia para los que nos dedicamos a este sector.
Las metodologías Data Mesh y Data Fabric abren un debate en apariencia tecnificado pero también filosófico y organizacional crítico para gobernar las nuevas estructuras de datos a las que se están enfrentando o se enfrentarán la mayoría de las empresas.
No todos los entornos necesitan o admiten Data Mesh, depende de su estado de madurez de partida pero también de su estructura organizativa.
Y de nuevo, el debate técnico (que no lo es tanto), hay que aterrizarlo, comunicarlo y productivizarlo para entender esos “hacía dónde” y esos “para qué” en los Productos de Datos.
Desde el principio has apoyado el evento ¿Por qué?
La comunicación de la importancia de la buena gestión de los datos, el poder compartir experiencias y aprender de otros profesionales en un campo en constante cambio es clave para mejorar entre todos.
Agradezco a Capgemini y a la organización del Data Management Summit haber contado conmigo, en especial a Laura Pérez Aguado, Diego Zachariou y Raúl Bartolomé por la confianza depositada y Michele Iurillo, gran organizador, maestro de ceremonias e impulsor del Data Fabric. Es un honor estar en el DATA Management Summit 22 de la mano de Capgemini donde el hilo conductor es el conocimiento aplicado al mundo de los datos, su compartición y su difusión.
Es una gran motivación el seguir sumando este conocimiento para aplicarlo y compartirlo.