Pablo Manuel García Corzo en el Data Management Summit de Gijón el 14 de Marzo
En el ámbito del Data Management Summit Asturias, uno de los momentos mas importante es sin duda la mesa redonda “Observabilidad de los Datos: Más allá del horizonte de la calidad de los datos en un mundo dinámico” donde tenemos el placer de poder contar con la experiencia de Pablo Manuel García Corzo, Expert Sales Data/AI en T-Systems Iberia
Háblanos un poco de ti de tu trayectoria profesional
Físico de formación, a lo largo de mi carrera he pasado por casi todos los roles relevantes involucrados en cualquier proyecto de Datos. Comencé en la investigación en Física Médica, desarrollando algoritmos de optimización y explotación del dato, luego trabajé como DevOps en equipos de automatización y QA evolucionando como arquitecto de soluciones en proyectos AIOps, he liderado equipos de desarrollo y de soporte, primero como líder técnico y luego como Product Owner, lo que me fue llevando de forma natural hacia el conocimiento y generación de valor de negocio, pasando de la rama de preventa a la venta especializada en proyectos de Datos donde estoy ahora.
Por el camino, he tenido la suerte de trabajar codo con codo con clientes de muy diversas verticales con los que he aprendido mucho de sus negocios sin perder el contacto con la componente técnica. Esto último me ha enriquecido enormemente, permitiéndome adquirir una visión transversal de la tecnología como palanca y trasladar buenas prácticas de unas áreas a otras.
¿Piensas que las empresas tienen una cultura adecuada para gestionar los datos?
Creo que el mundo está evolucionando muy rápido y a muy diferentes velocidades en función de las empresas y los sectores. En mi opinión, en la industria en general, se ha llegado a adquirir una cierta madurez en cuanto a metodologías de trabajo y orientación a producto desde el punto de vista de arquitecturas de microservicios e IT “tradicional”. No obstante, cuando nos vamos a proyectos de datos, esa misma filosofía y buenas prácticas que parecería natural trasladar de forma análoga, no están llegando al ritmo que uno esperaría.
En mi opinión, la cultura de gestión de los datos está aún un paso más atrás. Quizá se deba a un efecto derivado de la extrema velocidad con que la tecnología (y la IA en particular) han irrumpido en el mercado, adelantándose a la normativa, y forzando a muchas empresas a caer en la improvisación para seguir las tendencias de mercado, lo que ha llevado a los profesionales de la gestión a preocuparse casi únicamente por el cumplimiento de normativas, dejando más de lado la generación de valor de negocio.
Cómo estáis enfocando la gestión de datos en tu compañia cuales son los retos mas importantes que estais afrontando en estos momentos.
Uno de los temas recurrentes que vemos con nuestros clientes es la calidad de los datos y viene de una falta de empoderamiento de las áreas de negocio con respecto a los productos de datos. Según mi perspectiva, durante años los profesionales del dato hemos estado predicando cosas como que “el dato es el nuevo oro” y generando unas expectativas de nuevos mercados que la industria no estaba lista para entender. Eso ha llevado a muchos responsables de negocio a tomar decisiones basadas en tendencias, a invertir grandes cantidades de recursos para almacenar datos sin tener casos de uso o a lanzar de forma más o menos desordenada pruebas de concepto de nuevas tecnologías porque es lo que marca el mercado sin pararse a pensar adecuadamente en el retorno de inversión.
Ayudar a nuestros clientes a recuperar el control de la tecnología y ponerla al servicio del negocio es el gran reto, y para ello tenemos que ayudarles a identificar y priorizar adecuadamente los casos de uso y construir unos marcos de trabajo y metodologías que les ayuden a mantener el control, la calidad y el valor de negocio de los productos de datos, que es donde deben centrarse.
Tenemos la suerte de tenerte en la mesa redonda titulada: “Observabilidad de los Datos: Más allá del horizonte de la calidad de los datos en un mundo dinámico” argumento interesante…
Cuando hablamos de observabilidad como un nivel extra del control de calidad de los datos me vienen a la mente los primeros proyectos con los que me tuve que pelear como arquitecto de soluciones hace ya bastantes años. Allí había entornos de monitorización de sistemas IT tradicionales con Nagios o Zabbix, que implementaban alertas basadas en umbrales estáticos que no eran capaces de capturar todas las incidencias de nuestras plataformas. Allí diseñamos capas de analítica avanzada para levantar alertas preventivas, detectar anomalías, cambios de tendencias en los datos, etiquetar determinados patrones e incluso analítica de logs para hacer root cause análisis.
Cuando hablamos del mundo del Data la película se repite. Tienes una serie de KPIs de calidad de los datos o de los modelos que pueden ser más o menos completos; pero para tener un verdadero control y seguridad necesitas de nuevo ir ese paso más allá a la hora de analizar lo que está pasando en tu sistema. No es suficiente con asegurarse de que los contratos de datos se estén cumpliendo y que lo que llega sea un float positivo entre 0 y 100, necesitas detectar que una cierta tendencia en esa serie temporal ha cambiado por algún motivo, que ha llegado de pronto un outlier, que se ha roto una correlación entre dos o más KPIs… y cuando algo raro sucede tienes que tener las herramientas adecuadas para trazar los pipes de datos e identificar si lo que causó el cambio viene de los orígenes de datos o de una nueva versión de un determinado modelo.
En el fondo, para mi pasar de DQA a observabilidad significa expandir a un nuevo nivel el control y el conocimiento que tienes no sólo de tus datos sino de las herramientas con las que los explotas.
Has apoyado el evento desde el principio… ¿Por qué el Data Management Summit es tan importante?
En primer lugar porque se centra en la gestión del dato y, en un mundo donde el dato adquiere cada vez más relevancia y genera más valor, gestionarlo bien debería preocuparnos a todos mucho más de lo que lo hace.
En segundo lugar porque el DMS es en mi opinión un ejemplo a seguir en cuanto a su gestión, a su organización y a la comunidad que crea a su alrededor.
Y en tercer y último lugar porque este evento en concreto se celebra en Gijón, la ciudad más bonita de España (y del mundo). A lo mejor no soy especialmente objetivo, pero volver a mi tierra a ayudar a generar comunidad tecnológica de calidad y traer de vuelta conocimiento y valor es sin duda un argumento de mucho peso para mí.